Terminamos nuestros lunes creativos con las últimas pistas de cómo mejorar nuestra creatividad.
- ¿Quizás tengamos que despedir la censura de la corteza prefrontal?
- ¿Nos podemos parecer más a los niños?
- ¿Cómo aumentamos nuestra «dosis de dopamina»?
¿Que te ha parecido la serie de creatividad? No te olvides de compartir tus ideas en los comentarios.
Firmado: Mónica Kurtis
me fascina este neurotransmisor por todo el poder sobre nosotros los humanos, me encanta que actuando de una terminada manera, podemos elevar su nivel y mejorar nuestra calidad de vida emocional
Totalmente de acuerdo, aumentar la dopamina de forma natural es un buen propósito para este año que estrenamos 🙂
que chevere, Monica, ya somos dos
Un estudio norteamericano afirma que existe una relación directa entre el consumo de palomitas de maíz y la enfermedad de Parkinson .
Científicos de la Universidad de Yale han publicado en la prestigiosa revista Journal of Neurology and other Tales un interesante estudio dirigido por el neurobiólogo de origen italiano Dr. Tom Atefritti.
Según este estudio existe una fuerte correlación entre el consumo de palomitas de maíz y la aparición temprana de la enfermedad de Parkinson. En el citado artículo de Journal of Neurology, el profesor Atefritti afirma que: “ hemos encontrado que el 93,39% de los pacientes de Parkinson de inicio temprano, es decir aquel que se manifiesta antes de las 7 de la mañana, incluso los días festivos, habían ingerido a lo largo de su vida al menos 1 palomita, siendo la frecuencia más alta entre los que habían consumido 2 o más. Sin embargo, el 6,61% restante, que no habían probado ni una sola palomita en su vida, también experimentaron un cuadro de Parkinson de inicio temprano, probablemente por el trauma psicológico sufrido a causa de la racanería de sus padres quienes siempre les largaban la milonga de que podían atragantarse con las palomitas y por eso no se las compraban como si que hacían los inconscientes padres de los demás niños.
Curiosamente, estos pacientes apalomíticos eran los que sufrían mayores episodios de disfagia, y algunos de ellos, es el caso de Benjamin Tremor Jr. , habían llegado a fallecer hasta cinco veces. “ Recuerdo, explica Benjamin Tremor Jr., que mi padre siempre se negaba a darme los 10 centavos de las palomitas y al llegar a casa los echaba en una hucha con forna de cerdito. Él decía que era para que pudiese estudiar leyes en Harvard, cuando llegase el momento.
Un día mi padre rompió el cerdito y con los 6500$ en monedas de 10 centavos que contenía, me compró en la tienda de encurtidos , sellos de caucho y armas del Sr. Pibody un cuarto de banderillas picantes, un rifle Winchester y munición suficiente para invadir la Unión Soviética.
Llegué al cine de la pequeña localidad de Slimville, Nebraska, donde había pasado toda mi infancia y entré disparando sin tregua contra las estanterías del ambigú. Exigí a la dependienta que me diese de inmediato todas las bolsas de palomitas que hubiera en el establecimiento. Tuve suerte; aquel mismo día había llegado de Omaha, Nebraska, el camión que repartía las palomitas y me fui de allí corriendo con más de 3.500 bolsas. Me las comí todas y fallecí de un ataque de sed. El siguiente fallecimiento fue con el pavo del Día de Acción de Gracias. La familia se rió mucho y el último que recuerdo fue con un sandwich de mantequilla de cacahuete que tal vez estuviese caducado pues pude contar al menos tres parejas de hamsters corriendo alborozadas sobre el sandwich al abrir el paquete “. Tras publicarse este estudio la FDA estadounidense ha tomado cartas en el asunto y le han salido muy buenas, por lo que es de suponer que jugará fuerte.
Paco Montesinos
( el presente texto fue escrito durante un ataque de creatividad allá por el año…uff ¡ ni me acuerdo!
No sé que piensa mi corteza prefrontal lateral de este estudio Paco 😳😂 gracias por tu sentido del humor!
Cuando una persona con una mente ansiosa , tiene parkinson creo que todo se complica , la capacidad que tiene esa mente ansiosa de aumentar la dopamina con vivencias positivas es menor, su área de confort es cada vez mas reducida y la tendencia obsesiva con la impulsividad de los fármacos una combinación dificil de llevar. Un saludo Monica gracias por tu bloc
Amparo Perez
Ese “encerrarse” que cuentas, las obsesiones, la impulsividad, todo enmarcado por la ansiedad… se da en algunos pacientes y complican mucho la vida del paciente y su familia. No es nada fácil saber cómo gestionar y ayudar. Gracias por compartir tu comentario Amparo. Sin duda ayuda a acercar algunas realidades de la enfermedad de parkinson a todos los lectores.
Estimada doctora,
Creo que su exposición es realmente buena, le felicito por su trabajo. Hay dos cosas importantes a destacar:
– La Creatividad aumenta con las emociones positivas.
– La dopamina aumenta manteniendo una actividad física activa.
Desde mi punto de vista, esto es imprescindible a tener en cuenta para un parkinsoniano, la primera porque mantienes a tus neuronas “felices», yo siempre he dicho que la creatividad es la “gasolina» de nuestro cerebro, la segunda porque es un complemento perfecto al tratamiento farmacológico que regulará tu autonomía propia, reduciendo tu dependencia a la química externa ( fármacos )….
Un abrazo
Gracias Almudena. No puedo estar más de acuerdo. Hay muchos datos a favor de que el ejercicio es neuroprotector con lo que puede ayudar a preservar esas neuronas dopaminérgicas “fuertes” y “felices” como dices. Buen día