Lección de vida

Hola de nuevo, seguimos con el tema de las anécdotas y esta semana me toca a mi, la fisioterapeuta del grupo.

Me he pasado días haciendo memoria y recordando cuál de todos los momentos vividos con los pacientes os podría gustar o divertir. Pero, eran anécdotas muy íntimas (por discreción las guardo para mi), o eran bastante simpáticas, pero al intentar plasmarlas en el papel perdían mucha fuerza; ya que, aunque nací en Cádiz, fue de casualidad, y no he heredado esa vena cómica que se les supone a los gaditanos.

Fue en esos días que falleció Stephen Hawking e informándome un poco sobre él leí esta frase suya que me gustaría compartir con vosotros

“He vivido con la perspectiva de una pronta muerte durante los últimos 49 años. No le tengo miedo a la muerte, pero no tengo prisa por morir. ¡¡Es tanto lo que quiero hacer antes!!”

Pensé… ¡¡Guau!! Que lección de vida. Y en ese momento decidí utilizar este post para agradecer a esos pacientes especiales que tengo cerca de mi y que me dan esa lección de vida diaria cada vez que los veo y compartimos nuestro tiempo juntos. Pacientes con enfermedades neurológicas y/o degenerativas que cada mañana se levantan pensando… ¡a ver que me depara el día de hoy! ¿Me responderá el cuerpo como yo quiero…? Y a pesar de esa incertidumbre aprietan los dientes, sonríen y se lanzan a la aventura de la nueva jornada.

Pacientes que me hacen olvidar todas mis pequeñas dificultades diarias y que siempre me reciben con cariño y alegría. Pacientes que como José, que a pesar de su espasticidad y falta de movilidad a raíz de una lesión medular postraumática, viene a todas mis clases sin excepción y trata de hacer todos mis ejercicios con valentía y esfuerzo. O pacientes como Javier que después de casi cinco años ayudándole con los síntomas de su Parkinson precoz, creo que he aprendido yo más de él que él de mi (¡cuantos datos hay en ese cerebro!). O Pepa que con 72 años y una esclerosis múltiple desde hace 40, quiere repetir una y otra y otra vez el ejercicio que le indico hasta que le sale bien.

A todos ellos y en general a todas las personas que se ven afectadas por una enfermedad que les cambia la vida, GRACIAS.

  • Por su resiliencia, por su capacidad de adaptación.
  • Por elegir aprender y luchar en vez de asumir la derrota
  • Por elegir el sentido del humor en vez del llanto (aunque en ocasiones haya que soltar alguna lágrima de desahogo)
  • En definitiva, por elegir vivir sin resignarse.

Estos son los valores que trato de inculcar a mis hijos y para mi son un ejemplo a seguir. Conocerlos y trabajar con ellos es lo más bonito que recibo de mi profesión.

LOS BESOS DE LOS HUESOS
LOS BESOS DE LOS HUESOS. Cuadro de Jose Queró: Mi discapacidad (o a partir de ahora diversidad de capacidades) ha hecho que se abra mi mente y que aprenda a desenvolverme con mis «mañas».

 

Firmado por: Vanessa Rey

4 comments

  1. De nada Lola, cuanto me alegro haberte servido de ayuda!!! Sigue en tu lucha y exprime cada momento bonito del día. Mucho ánimo y otro abrazo.
    Vanessa Rey.

  2. Muchas gracias, hoy precisamente Cuando estaba pensando en tirar la toalla, escribes un post donde das animos. También Gema a la que parece que ha puesto Dios en mi camino.
    Os lo agradezco a las dos y pienso seguir mi lucha
    Un abrazo muy fuerte
    Lola

  3. Sin duda, las gracias te las damos a ti nosotros, los enfermos. A ti y todos los profesionales que nos ayudáis cada día a vivir mejor y permitiéndonos disfrutar de este regalo que es la vida. GRACIAS

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