En qué se parece la enfermedad de Parkinson a un teléfono móvil

Hace unos días, me preguntaron qué es la enfermedad de Parkinson. Intentando suplantar la identidad de mi neuróloga comencé a hablar de la sustancia negra, de los reguladores dopaminérgicos y esas cosas y mi interlocutor de miró con cara de «no entiendo ni una palabra», por lo que decidí cambiar la estrategia. Así que lo intenté con un símil: un teléfono móvil; con su batería, su capacidad de memoria, y sus aplicaciones. Parece que la cosa mejoró y la cara de mi amigo se tornó más comprensiva.

technology-2752109_640Veamos un teléfono móvil. Su batería se va descargando más o menos rápido según el uso que das al teléfono: a más uso, más batería consumes, de manera que cuando se descarga se queda OFF y debes recargar para recuperar el ON. Generalmente el teléfono te va avisando de que te vas quedando sin batería se comporta en modo ahorro de energía y durante el tiempo de recarga el móvil se va recuperando hasta llegar al 100%, momento en que puedes desenchufar el teléfono y “despreocuparte” durante un buen rato. La realidad es que, con el tiempo, tu dispositivo móvil va reduciendo su capacidad de almacenamiento de energía en la batería y por tanto la descarga es más rápida y se debe recargar más a menudo.

Los enfermos de Parkinson nos comportamos de ese mismo modo. Una batería que se va consumiendo a lo largo del día con más intensidad cuanto “más usamos” nuestros recursos, fluctuando de ON a OFF y con tiempos de recuperación más o menos largos en función de cómo procesamos la medicación que nos “carga la pila”. La medicación, con el tiempo, debe irse aumentando porque va haciendo menos efecto, o mejor dicho, porque necesitamos más por la propia evolución de la enfermedad. Además, hay períodos que, por algún motivo, nos cuesta “encontrar red o wifi” y consumimos más batería, ralentizando nuestro comportamiento de un modo muy evidente y durante días o semanas.

Nuestro dispositivo móvil tiene, además de la batería, una capacidad de almacenamientosd-card-2418349_640 (memoria), pero es limitada, de modo que si guardas mucha información (fotos, chats, documentos,…), aparece un mensaje de “almacenamiento lleno” y debes liberar espacio. En la enfermedad de Parkinson ocurre algo similar, demasiada información puede colapsarnos y producirnos bloqueos físicos, cognitivos y, a veces, emocionales. Es como si, el cerebro “olvidase” ciertos comportamientos automaticos, cosas que normalmente hacemos sin pensar, como por ejemplo caminar, y nos dejase congelados por segundos.

Por último, a nuestro teléfono inteligente podemos instalarle múltiples aplicaciones: recursos, funciones o tareas que nos permiten hacer multiples otras cosas con nuestro teléfono, además de hablar. Los dispositivos actuales son multitarea pero, como todo lo anterior, la  gestión de tareas es limitada de manera que cuando utilizas demasiadas aplicaciones el teléfono puede bloquearse, las aplicaciones ocupan espacio en la memoria, al usarlas descargan la batería etc. etc. Pues nosotros igual, si hacemos demasiadas cosas a la vez, es posible que dejemos “colgadas” tareas y olvidemos qué tareas habíamos comenzado o cual es la secuencia, y dejamos tareas sin concluir y nos agotamos.

stickies-2726014_640En realidad, esto que he descrito le ocurre al común de los mortales, pero cuando se está sano basta con alimentarse y descansar para recargar energía o para recuperar espacio de memoria y capacidad de funcionamiento. En nuestro caso, enfermos de Parkinson, debemos recurrir a la medicación que sustituye los recursos naturales del organismo , además de tirar de libreta a modo de “chuleta” , y tomarnos nuestro tiempo para funcionar sin prisas.

iphone-2852832_640La concusión de mi amigo fue también muy gráfica: conoció a una Marta que era un iPhone 8 de 256 GB y ahora soy como mi primer Nokia 5110 de 1998, “útil”, pero con poca batería, limitada memoria y sólo apta para conversaciones y mensajes de texto.

 

 

 

Firmado por: Marta Val

9 comments

  1. Genial la descripción. Tu creatividad tenía la «batería» bien cargada 🙂
    Yo tengo distonía cervical hace casi 10 años y nunca me he encontrado con alguien que siquiera haya escuchado el nombre. Tengo varias versiones de la explicación para «no iniciados», pero ninguna que me convenza mucho.

    Un saludo.

    1. Qué razón tienes con el desconocimiento que hay en el publico general sobre la distonía (¡también entre médicos!). Esperamos que este espacio también sirva para que se conozca algo más. En próximos posts prometo abordar el tema

  2. Gracias a todos vosotros por leernos, entendernos y ayudarnos a difundir qué es esto que nos pasa. Gracias y ánimo a todos

  3. Me uno a los comentarios anteriores. Marta eres un genio. Tu símil me parece muy adecuado para explicar, sobre todo. a escolares y jóvenes, en qué consiste la enfermedad de Pk.
    Gracias

  4. Es una forma muy inteligente de explicarlo, nunca se me hubiera ocurrido. A partir de ahora me voy a comparar con mis teléfonos móviles , gracias Marta

  5. Que no nos falte el buen humor. Me gustaria poder escribir como vosotros, con pacientes de este nivel no se como no encontramos solucion. Voy a recargar

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