¡Madre mía!, y ¿ahora qué hago? I

Sobre la incapacidad laboral, el grado de discapacidad, el baremo de movilidad, la ley de dependencia y otras sorpresas de las enfermedades degenerativas.

Los que padecemos una enfermedad neurodegenerativa de inicio temprano, antes o después, tendremos que afrontar que la realidad nos va a “invitar a vivir” otra situación de montaña rusa para la que no estamos preparados: la progresión de la enfermedad nos impide trabajar. Da igual que sea por una enfermedad de Parkinson, un parkinsonismo atípico, una ataxia, un Sd. de Gilles de la Tourette, un temblor esencial discapacitante o una corea… el caso es que se ve afectada nuestra movilidad hasta el punto en que no podemos mantener el ritmo de nuestro trabajo.

No soy un experto en la materia pero quiero compartir mi experiencia tanto con los que confusedestéis en esta situación, o próximos a ella, por si os pudiera servir de ayuda, como con el resto de lectores, para que entendáis la angustia que sufre el que la vive y podáis brindarle vuestro apoyo.

En mi época de estudiante universitario, que coincidió con la transición, dábamos la clase de macroeconomía en un aula con una pintada encima de la pizarra que decía:

La ignorancia es la madre de la opresión”

No es que yo sea muy inteligente, pero después de leer el mensaje algunos cientos de veces a lo largo del curso, no había cuatrimestres en aquellos tiempos, se me quedó grabada en la memoria.

Tras recibir la baja por enfermedad, entendí que el proceso no tenía marcha atrás y que más pronto que tarde iba a culminar con cuatro “exámenes”, de los que desconocía el contenido de las asignaturas pero que tenía que aprobar con sobresaliente si quería tener una situación económica medianamente holgada en el futuro.

Me jugaba mucho, no es lo mismo percibir la totalidad de la base de cotización, libre de impuestos, que el 55% de la misma. Igual sucede con la discapacidad, las ventajas y prestaciones varían con el grado que se obtenga. Y no toco el tema de las prestaciones de la ley de dependencia ni del baremo de movilidad reducida.

Recordando la pintada del aula me puse manos a la obra. Necesitaba información y formación. Primer consejo, como decían los romanos: “Si vis pacem para bellum”, “Si quieres la paz, prepara la guerra”. Vas  a pasar unos exámenes críticos para el resto de tu vida: ¡prepáralos!

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El tribunal médico aplica baremos definidos por la ley

Los profesionales que están en estos tribunales no toman las decisiones “por inspiración momentánea o divina”, sino que siguen unos baremos de puntuación perfectamente definidos, lo único que hacen es aplicarlos con estricto rigor. Es como un juez que, por un delito determinado, aplica la pena máxima porque es lo que dicta la ley. Por muy injusta que nos pueda parecer una sentencia, si está de acuerdo a la ley, no se puede hacer nada. “Dura lex sed lex” (hoy me ha dado por los latinazos).

¿A qué cuándo te examinaste del carnet de conducir te “empollaste” el código de circulación e hiciste muchos test? Pues aquí hay que hacer lo mismo.

Esta información es básica. Por muchos informes médicos que llevéis si no mencionan los síntomas evaluables, no sirven para nada. No todos los médicos tienen experiencia en estos temas, pues son muy técnicos. Tienes que ser tú el que tome la iniciativa, recuerda que lo que está en juego es TU DINERO. Por tanto, no es cuestión de voluntarismo, son hechos y datos que están recogidos en los manuales.

No vas a engañar a nadie, que estás enfermo es obvio, lo que vas a hacer es “rellenar el cuestionario” de acuerdo con el reglamento o que tu médico lo haga siguiendo los criterios establecidos. Por poner un ejemplo, yo preciso de ayuda para vestirme, dependiendo de cómo quede reflejado en el informe, se tiene más o menos en cuenta.

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El Instituto Nacional de Seguridad Social emite su resolución

A la salida del centro donde evalúan la incapacidad laboral hay por lo menos quince chicos todos los días distribuyendo folletos de despachos de abogados expertos en recurrir. ¿Por qué no lo hacemos bien desde el principio?

¿Dónde está esa información? En mi caso me la facilitó la abogada de la asociación de párkinson  de la que soy miembro. Fue la mejor inversión de aquellos años, por una tarifa muy moderada para los asociados me lo explicó todo con pelos y señales. Evidentemente la contraté para que me asesorara en el proceso, supervisando los informes, síntomas que puntúan… Todo real y auténtico, sin trampa ni cartón, pero contado de acuerdo con el protocolo. Es uno de los mejores consejos que os puedo dar, poneos en contacto con la asociación de pacientes de vuestra enfermedad. Os podrán informar de qué dice la ley y qué corresponde «por definición», qué síntomas son los qué entran en los baremos etc. etc.

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Tu dinero está en juego

La semana que viene os cuento los siguientes pasos de este periplo por la administración para conseguir esa resolución favorable por el Instituto de Seguridad Social.

 

Firmado: Javier Freundlich

 

 

11 comments

  1. Buenos días María Dolores:

    Espero que la información que te hemos enviado te resulte útil y práctica. Desafortunadamente no la podemos publicar pues la ley de protección de datos no permite, como es natural, publicar datos personales de terceros.
    No desesperes pues la parte más complicada es en la que estás: la fase inicial.

    Un cariñoso saludo
    Javier Freundlich

  2. Buenos Dias , Javier, ante todo darte las gracias por estar ahi, dándonos consejos en español, pues hasta cuando ahora solo los había conseguido en inglés y en USA. Me podrías decir como me pongo en contacto con tu abogada?. Tengo 76 años y vivía en Irlanda con mis hijos y nietos pero debido a lo cara que está la vida en Irlanda , he tenido que venirme a España. No quiero ser una carga para mis hijos, aquí me encuentro muy sola pues aunque tengo a mi marido, el pobrecito no puede más , es muy difícil para èl cuidarme 24 horas al día y se le olvidan las cosas . Hace un año que vivo en España y solo hace un mes conseguí la asistencia por teléfono, me vió en noviembre el neurólogo y no he vuelto a saber nada de él, a pesar de que me dijo que de cuatro a seis semanas me vería de nuevo, en fin que me veo abandonada de la nano de Dios. Este país es increíbles
    Un abrazo, Lola

  3. Gracias Javier. Es penoso que la propia administración ( la que administra el dinero de todos y la justicia social o al menos debería hacerlo ) no nos informe adecuadamente a las personas que padecemos una enfermedad neurodegenerativa de los pasos a dar para poder enfrentarnos a nuestro futuro con un mínimo de dignidad económica. No somos vagos, somos enfermos crónicos con un porvenir bastante previsible a menos que cambien mucho las cosas.
    Un saludo a todos.

    1. Buenos días Paco y Gardfield: todavía os falta el proceso más «penoso» como bien califica Paco: la ley de dependencia que también y «tan bien» gestionan las CC.AA. sin presupuesto.

      Si Samuel Beckett, dramaturgo irlandés que escribía en francés y figura clave del «teatro de lo absurdo» levantara la cabeza, seguro que quemaba su obra cumbre «esperando a Godot» y la sustituía por una simple descripción del proceso de obtención de una ayuda por dependencia, le daban el Nobel de literatura y el «teatro de lo absurdo» pasaba a ser un simple veaudeville (vodevil)

      Cuando entras en este mundo de reclamación de tus derechos, entras en un espacio surrealista y «penoso»

      Os animo a solicitar la dependencia, si procede.

      Coraje y paciencia!
      Javier Freundlich

  4. Muy bueno tu post. Estoy totalmente de acuerdo. Yo sufro de distonía cervical. En mi caso,para solicitar la «discapacidad» (competencia de la Comunidad), me asesoró muy bien un trabajador social del municipio donde vivo. Por otra parte, para la «incapacidad» (competencia del INSS a nivel nacional) me asesoró inicialmente un familiar que tiene experiencia en el tema. ¡Yo ni sabía que eso existía!

    Gracias por compartir. Yo también espero por la segunda parte 🙂

  5. Con qué claridad lo cuentas, Javier. No me pierdo el Segundo capítulo. Gracias por facilitarnos las cosas y por recordarnos que debemos luchar por lo que nos corresponde….que hará mucha falta.
    Gracias!

    1. Marta: es muy importante lo que dices: «luchar por lo que nos corresponde», pues en varios momentos del proceso te hacen sentirte como un «mendigo caradura».

      Creo que también sería interesante describir los sentimientos dicotómicos que se viven en este proceso.

      Gracias por tu aportación.

      Javier Freundlich

  6. Buenos días «mil cosas que contar»:

    Muchas gracias por tu comentario. Antes de solicitar la discapacidad te recomiendo que leas los anexos al real decreto 1971/1999 de 23 de diciembre. Los anexos los encontrarás aquí http://www.madrid.org/cs/Satellite?cid=1179908121683&language=es&pagename=CASB%2FPage%2FCASB_pintarContenidoFinal

    Hay una actualización más reciente, pero empieza con esta pues trae comentarios, son 168 páginas sin desperdicio. Valor y al toro!

    Te deseo una buena preparación, pues no es suerte lo que se necesita.

    Junto con la discapacidad puedes también valorar tu grado de movilidad. También está en los anexos. Ya que vas, por el mismo «precio» haces los dos.

    Un saludo
    Javier Freundlich

  7. Totalmente de acuerdo contigo. Justo la semana pasada fui a informarme de cuales son los pasos para pedir la discapacidad para mí que tengo ehlers danlos, y la dependencia para mi padre que tiene parkinson (y 82 años). La información que dan desde las administraciones es mínima: rellena estos papeles y preséntalos. Y punto.
    Hay que buscarse la vida.

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