Muchos conocen a Salvador Dalí como pintor surrealista (1904-1989), como grabador y como escultor (1.102 obras); pero pocos conocen al Dalí escritor y poeta surrealista (¡más de 30 libros publicados!) o al Dalí cineasta y escenógrafo, con Buñuel codirigió “Un perro andaluz” y “La edad de oro”, incluso trabajó con Walt Disney y con Alfred Hitchcock («Recuerda«).

Pero en este post no voy a hablar de lo polifacético del artista de Figueras sino de cómo su obra pictórica ha contribuido al desarrollo de la ciencia. Seguro que Dalí se alegraría de esto, ya que siempre tuvo una estrecha relación con la ciencia. Basta ver su biblioteca con más de cien libros sobre física, evolución y matemáticas, entre otras muchas disciplinas, todos llenos de anotaciones y comentarios en los márgenes. También estaba suscrito a numerosas revistas científicas para mantenerse al día.
Veamos cómo ha favorecido su obra a los avances científicos. Un estudio de un grupo de científicos de la Universidad de Liverpool, liderados por la psicóloga Alex Forsythe, concluye que los síntomas de Parkinson de Dalí aparecen reflejados en su obra pictórica 20 años antes de que le fuera oficialmente diagnosticada la enfermedad (1). En el cuadro “Retrato de mi hermano muerto” (1963), por ejemplo, ya aparecen los primeros síntomas.
¿Cómo lo saben? Por medio de un análisis de dimensión fractal. ¿y qué es esto? Voy a tratar de explicarlo de una manera sencilla y fácil de entender. Un fractal es un conjunto, objeto o forma (que cada uno elija el término que le sea más familiar) que al ser observado en una pequeña proporción mantiene un aspecto similar al que presenta al ser observado en su conjunto; es decir, su estructura se repite a diferentes escalas.

Ejemplo: una coliflor. Si la observo en su conjunto la puedo asemejar a una media esfera. Al acercarme veo que esa media esfera está compuesta por multitud de medias esferas, cada una más pequeña confome se aleja del tallo. Si cortamos un tallo nos volvemos a encontrar con la misma forma. Un fractal es un objeto autosimilar y su forma está compuesta por copias más pequeñas de ella misma. La coliflor es, por tanto, un fractal natural.
El análisis fractal permite identificar patrones geométricos complejos, no sólo en un cuadro sino en cualquier otra cosa donde se repita una estructura, como las nubes o los copos de nieve. Esto hicieron los investigadores del estudio citado. Investigaron la dimensión fractal de 2.092 cuadros de siete artistas. Tres de ellos no habían padecido ninguna enfermedad neurodegenerativa (Pablo Picasso, Claude Monet y Marc Chagall), dos desarrollaron una enfermedad de Parkinson (Salvador Dalí y Norval Morrisseau) y dos tuvieron Alzheimer (James Brooks y Willem De Kooning).
Cuenta Forsythe en una entrevista al diario El País que en la pintura «cada pincelada individual se autorreplica por todo el cuadro creando la forma, el espacio y el patrón». Los movimientos de los dedos, de las manos, de los brazos y, en ocasiones, de todo el cuerpo, también son fractales, ya que muestran un mismo patrón. «El ritmo de estos patrones fractales queda atrapado para la eternidad en los cuadros, casi como una huella genética». Los patrones se convierten en el ADN de cada autor y son permanentes.
Picasso, por ejemplo, fue un gran experimentador y cambiaba con frecuencia su estilo artístico, pero la dimensión fractal de sus trabajos permaneció estable a lo largo de toda su vida. Esta estabilidad fractal también se evidencia en otros pintores “sanos” como Chagall y Monet.
En cambio, en el seguimiento de la obra de Salvador Dalí se aprecia algo diferente. Forsythe explica que, si se amplia la imagen de los primeros trabajos de Dalí, se puede ver el contenido fractal en la naturaleza repetitiva de las pinceladas. Su producción pictórica después de cumplir los 50 años, como «Retrato de mi hermano muerto» (1963), que pintó más de 30 años después del cuadro de los relojes, tienen zonas con repetición de patrones, pero la mayor parte de su contenido ya no es fractal. Se aprecia algo muy similar en la obra de Morrisseau.

Respecto de Brooks y De Kooning, enfermos de Alzhéimer, sus patrones son similares entre sí pero diferentes de los demás. Los dos muestran disminución del contenido fractal a partir de los 40 años, mucho antes de su diagnóstico oficial. De Kooning fue diagnosticado de Alzhéimer en 1989, a la edad de 85 años, y Brooks a los 79 años.
En el análisis de la obra de estos maestros de la pintura, Alex Forsythe y su equipo han iniciado un camino apasionante que abre nuevas líneas de investigación para adelantar el diagnosticó de algunos trastornos neurológicos como la Enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer.
Firmado: Javier Freundlich
Referencia:
- Alex Forsythe, Ronan G. Reilly, Tamsin Williams. What paint can tell us: a fractal analysis of neurological changes in seven artists. Neuropsychology. 2017;31:1-10
Que interesante¡¡¡¡
La verdad es que el tema de los fractales es muy interesante
Un cariñoso saludo
Javier Freundlich