Rituales en deportistas de élite

aros-olimpicosEn nuestra vida diaria, todos tenemos ciertas formas de hacer las cosas que son «muy nuestras» y tendemos a repetir los mismos patrones motores en situaciones concretas. Por ejemplo, al bajarnos del coche, cerramos con el mando siempre a la misma distancia o al despertarnos siempre le damos al «snooze», o nos estiramos, antes de salir de la cama. Hace unos meses estuve en una conferencia que abordaba este tema de las rutinas motoras mirando al mundo deportivo. Fue interesantísima por lo que le pedí al Dr. Jaime Herreros, neurólogo del Hospital Infanta Leonor de Madrid, que lo contase en este espacio. Os dejo con él. ¡Mil gracias Jaime por tu colaboración!

Todos hemos visto, o nos han contado o hemos leído, que un gran número de deportistas repiten ciertos patrones motores en situaciones concretas. Los futbolistas, por ejemplo, bien sea a la hora de vestirse, colocándose las medias de futbol del revés, al celebrar un gol, besando un anillo, o al entrar al campo, haciendo la señal de la cruz. Vamos a mirar otros ejemplos deportivos con más detalle:

  • Usain Bolt, campeón del mundo de los 100 metros lisos, unos segundos antes de cada carrera, se santigua.
  • Tiger Woods, campeón del mundo de golf, siempre lleva una camisa o polo de color rojo en las finales.
  • Cristiano Ronaldo, suele entrar en el campo dando unos saltitos pequeños y, finalmente, uno más grande.
  • Michael Phelps, múltiple medallista olímpico y campeón del mundo en diferentes estilos de natación, unos segundos antes de saltar del podium en cada carrera, realiza unos estiramientos con las extremidades superiores.
  • Rafa Nadal, ex-número 1 mundial de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales), nos suele deleitar en cada partido con múltiples patrones motores repetidos, entre los que se encuentran:
    • Rutina en el saque de fondo: Limpiar líneas con las zapatillas y tocarse en un orden preestablecido orejas, nariz y hombros.
    • Sacarse el calzoncillo.
    • No pisar las líneas en los cambios de campo.
    • Morder trofeos.
    • Colocación exacta de las botellas de agua en el suelo.
podium
Deportistas de élite con rituales

Desde el punto de vista médico, los neurólogos encuadramos estas rutinas motores  en:

  1. Obsesionesque se definen como pensamientos intrusivos, recurrentes, persistentes y sin sentido, que producen inquietud o temor y pueden llevar a compulsiones.  Estas conductas repetitivas, están dirigidas a reducir la ansiedad asociada a estos pensamientos. Por ejemplo, tener la idea constante de que se te va a resbalar el balón al tirar un tiro libre sería la obsesión y la compulsión sería botarlo varias veces para asegurarte que no es así . Si las obsesiones y/o compulsiones causan angustia, o bien provocan un deterioro de la actividad, o interfieren con la vida de la persona a nivel social o laboral se diagnóstica un Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) (1,2).
  2. Manías o rituales, son aquellas conductas repetitivas que han sido incorporadas a la rutina diaria de la persona. Pero, a diferencia de las compulsiónes, estas conductas no está relacionada con pensamientos (obsesiones), no producen angustia y realizarlas o no es, en parte, controlable y, por supuesto, no interfieren con la funcionalidad de la persona que las realiza. Un ejemplo sería botar el balón antes de tirar una canasta.

zapatillasLos ejemplos son muy similares, ¿verdad? Estamos acostumbrados a ver a deportistas realizar una y otra vez las mismas rutinas en su actividad laboral deportiva. La única forma de poder definir si esos actos motores corresponden a un TOC o a una manía, sería preguntándoles algunas cosas. ¿Cómo se sentirían si no los hicieran? Si la respuesta es, «no podría competir», apuntaría a una compulsión. También nos ayudaría el saber ¿por qué motivos los realizan? o ¿qué consecuencias podría tener no hacerlos?

Los deportistas explican que muchas veces estos patrones motores son consecuencia del azar. Un día realizaron una acción simple antes de empezar la competición… se acompañó de un resultado favorable y ahora se ha vuelto “mágica” y la han incorporado a su práctica diaria con el fin de que les dé suerte. Esto tiene gran parte de superstición en realidad. Habitualmente los deportistas suelen presentar varios rituales/compulsiones, los cuales pueden ir variando, siendo modificados o eliminados según los resultados de su trabajo profesional.

patas-silla-tecnicoOtra pregunta que podemos hacernos es, ¿por qué es tan frecuente este comportamiento en el mundo deportivo de élite? El patrón común que presentan estos deportistas es el intenso nivel deportivo y la necesidad de una altísima concentración. Es quizás este último punto el que buscan potenciar. Los pilares básicos del entrenamiento deportivo son: el técnico, el táctico y el físico, pero no debemos de olvidarnos del mental. Es posible que el uso de estos patrones motores, asociados a la idealización mágica que producen sobre el propio deportista, les permita una mayor capacidad de concentración en los momentos de máxima intensidad y mayor tasa de éxitos.

Quedan otras muchas preguntas por contestar, tales como:

  • ¿Es necesario para un deportista tener ciertas rutinas, obsesiones o compulsiones para mejorar su concentración?
  • ¿Sería recomendable favorecer su aparición o, por el contrario, deberían ser eliminadas?
  • ¿Podrían ser considerados en algunos casos como un “trastorno”?

Me gustaría recalcar, antes de terminar, que este tema es un ejemplo de cómo el poder de la mente, en este caso del lóbulo frontal y de sus conexiones, es capaz de potenciar elementos puramente físicos y favorecer el éxito en el mundo deportivo. Para ello, me hago eco de la conocida frase bíblica, “la fe mueve montañas”.

Firmado: Jaime Herreros

Referencias

  1. American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical manual of mental disorders. DSM-IV-TR, 4 ed., revised. Washington, DC: American Psychiatric Association; 2002.
  2. Organización Mundial de la Salud. The ICD-10 Classification of mental and behavioral disorders. Diagnostic criteria for Research. Geneva: WHO; 1992.

6 comments

  1. Muy agradecida por estas palabras que aumentan positivamente mi fuerza y emoción ante la situación.

    Los parkinsonianos tenemos mucha tendencia a centralizar y “ culpar “, en cierto modo, a la enfermedad de todo aquello que consideramos es negativo o nos aporta negatividad en nuestra vida.

    Debemos aprender a vivir con la enfermedad y no para ella. No todo es Parkinson.

    Saludos

  2. Disculpen si existe una expresión deficiente o algún error de escritura por la rapidez o falta de revisión por mi parte y que una vez publicado, me impide modificar. Algo que tendré muy en cuenta en los posibles comentarios futuros….

    1. Almudena, muchas gracias por compartir tu experiencia personal. Siento el retraso en contestar. No te preocupes por los errores, porque se entiende y la espontaneidad también es positiva. Según el Dr. Jaime Herreros posiblemente muchos deportistas de élite tienen estos rituales precisamente para focalizar su atención y disminuir la tensión y los nervios de la alta competición. Yo entiendo que tener o no tener la enfermedad de Parkinson no influye sobre el control mental que se requiere pero es evidente que la presión de competir con gente sin problemas de movilidad, que no saben que es un off etc. es sin duda un estrés añadido que seguro que vas superando con trabajo y cabeza. ¡Mucho animo!

  3. PARKINSON Y DEPORTE PROFESIONAL.

    Me complace y me alegra leer este artículo, ver que el tema del deporte profesional está en su punto de mira.

    Dentro de ser una persona joven con parkinson (43 años ) y tener un tratamiento un poco inusual (duodopa), por las peculiares del mismo y quizás porque no es tratamiento a priori, de primera opción por parte de la neurología, en edades tempranas (información contrastada con ABBVIE, laboratorio que lleva este tratamiento en España). Esto, no me está impidiendo y por la buena estabilidad obtenida debido al mismo y a un trabajo mental y físico diario junto con un ajuste milimétrico del fármaco por parte de mi especialista ( apenas discinesia en año y medio con este tratamiento ).

    La práctica de deportes que realizo actualmente es Ciclismo, running, tenis de mesa o esquí convencional ( este último recientemente en prueba por su exigencia y quizás riesgo para un parkinsoniano ).

    Las buenas condiciones que ven en mí, los entrenadores en Tenis de Mesa, se está planteando la Federación en Liga profesional en Liga local. Implica competir con gente normal y sin parkinson que me aporta mucha emoción pero a su vez, cierto miedo o presión que quisiera compartir con ustedes y que no se si es propio de una mente parkinsoniana o algo normal de principiante.

    Noto que los entrenamientos en este deporte, intensos y de tecnificación ya ( con exigencias y aprendizaje más técnico de competición ), disfruto como una niña pero en el momento de competir con compañeros noto lo siguiente:

    No juego como entreno, siendo mi nivel inferior en esos momentos.
    Inseguridad…
    Cierta desmotivación por el resultado que aunque me reponga enseguida, no sé hasta qué punto esto puede ser un arma de “ doble filo “ en la mente de un parkinsoniano.

    Esto lo hablo con los entrenadores y me dicen que es normal, me faltan partidos para crear confianza en uno mismo.

    Quizás tengan razón, pero son entrenadores que desconocen mucho la enfermedad de Parkinson, no trabajan muy habitualmente con parkinsonianos, de ahí que tenga mis dudas en su respuesta.

    También decir que la pocas veces que e intentado competir con público, creo ha sido más desastroso el resultado. Por ello,;mi miedo a Federarme y que ello afecte no sólo al buen estado físico y psíquico actual que mantengo sino a la estabilidad del tratamiento en Parkinson.

    Este es mi caso actual y en relación con el deporte profesional que me deja “ pérdida como pollo en un garaje “ …. Cierto es que quizás deba hablar detenidamente con mi especialista pero a veces, es tan poco tiempo el que tienen en consulta y tantos pacientes que es difícil de tratar junto con los temas propios a debatir en consulta por la enfermedad. Es mi percepción por supuesto y no descarto pueda ser errónea…

    Buen trabajo

    Saludos…

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